Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Guardia Civil, han detenido a 25 personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. En esta operación, en la que ha colaborado el Servicio de Vigilancia Aduanera de Murcia y Alicante y que cuenta con varias fases en la provincia de Almería, se han incautado de 7.000 kilogramos de hachís procedente de Marruecos, se han practicado dos registros e intervenido una pistola, un revolver, tres embarcaciones de recreo y seis vehículos, entre otros efectos. La operación, que se ha desarrollado en varias fases debido a la complejidad de la red criminal y la movilidad de sus integrantes, se inició en el mes de marzo del pasado año al detectarse un "considerable" incremento del tráfico de hachís por vía marítima y procedente de Marruecos, según informó la Policía en un comunicado. Así, en la primera fase de la operación se abordó, en aguas del norte de la provincia de Alicante, un velero con destino a un puerto de la zona. Se consiguió, entonces, desarticular una célula dedicada a la introducción de grandes cantidades de hachís en la península procedente de Marruecos. En el interior del velero se aprehendieron 4.440 kilogramos de hachís, llevándose a cabo la detención de un grupo integrado por seis personas, todas ellas de nacionalidad española. La segunda fase se llevó a cabo en noviembre del pasado año, en el Puerto de Villaricos (Almería), donde se desarticuló otra célula delictiva, integrada por cuatro personas de nacionalidad española y una mujer brasileña. Asimismo, se aprehendieron 1.040 kilos de hachís, se intervinieron dos embarcaciones de recreo de 10 metros de eslora, así como dos furgonetas y un vehículo todoterreno. Continuando con las investigaciones, se llevó a cabo una tercera fase de explotación que se saldó con la detención de ocho personas de nacionalidad española en la localidad de Roquetas de Mar (Almería), interviniéndose 850 kilos de hachís en el interior de una nave agrícola de la misma localidad. Además, en el término municipal de Almussafes (Valencia) se procedió a la detención de un individuo de origen magrebí que transportaba en una furgoneta 600 kilos de hachís que, distribuidos en 20 fardos, eran trasladados desde la provincia de Alicante a Tarragona. En la última fase de las investigaciones fueron detenidos dos hombres y dos mujeres en la Región de Murcia como los principales responsables de la introducción de los 4.440 kilos de hachís en la embarcación que fue abordada en aguas alicantinas en la primera fase de esta operación. También fue detenida una persona de origen magrebí, que era el enlace entre los narcotraficantes españoles y la organización marroquí propietaria del hachís. El 'modus operandi' utilizado por esta organización para llevar a cabo sus actividades delictivas consistía en contactar con narcotraficantes interesados en introducir en la península cargamentos de hachís procedentes de Marruecos, ofreciéndoles utilizar embarcaciones de recreo de la organización. Estas embarcaciones se encontraban en puntos previamente establecidos, a varias millas de la costa, para reunirse con las embarcaciones semirígidas que transportan el hachís desde Marruecos. A continuación, se transbordaba la droga a las referidas embarcaciones de recreo y se introducirían a través de un puerto deportivo o de recreo, en la península. En otras ocasiones, utilizaban barcos pesqueros en los que, aprovechando la jornada de trabajo y simulando realizar su faena de pesca, contactaban con las lanchas que transportaban el hachís, transbordándolo en alta mar para introducirlo a tierra por medio de estos barcos pesqueros. Posteriormente, y una vez en tierra la mercancía, otra parte del grupo se encargaba de transportar la droga hasta las 'guarderías', que suelen ser casas o naves agrícolas ubicadas en parajes aislados que permiten establecer una vigilancia para evitar que otros grupos de narcotraficantes sustraigan la mercancía. Con este fin, estos grupos proveían armas de fuego a las personas encargadas de realizar estas vigilancias. Los detenidos son, en Alicante, V.R.A. de 42 años, C.V.O. de 23 años, P.T.H. de 24 años, M.P.M. de 34 años, E.R.A. de 23 años, A.S.N. de 26 años. Todos ellos varones de nacionalidad española. En Villaricos (Almería), J.M.R.G. de 37 años, S.H.M. de 37 años, J.H.M. de 44 años y B.P.C. de 44 años; varones de nacionalidad española; y la mujer de nacionalidad brasileña, M.B.Z. de 29 años. En Almussafes (Valencia), M.D., varón de 28 años, de nacionalidad marroquí; y en Roquetas de Mar (Almería), A.R.M. de 29 años, L.F.G.J. de 31 años, G.C.G. de 39 años, G.M.L. de 45 años, J.Q.F. de 45 años, J.E.R.G. de 49 años, C.G.M. de 26 años, y M.A.C.F. de 37 años; todos ellos varones de nacionalidad española. En Totana (Murcia), A.M.R., varón de 36 años y C.M.C., mujer de 35 años, compañera sentimental del anterior, ambos de nacionalidad española; y en Lorca (Murcia), C.V.R., varón de 57 años y M.R.E.H., mujer de 33 años, compañera sentimental del anterior, ambos de nacionalidad española. En Ceuta, S.A.D. varón de 32 años y origen marroquí. En las distintas fases se esta operación se han practicado dos registros, uno de ellos en una embarcación tipo velero en el Puerto de Alicante y otro en una nave agrícola en la localidad de Roquetas de Mar (Almería), interviniéndose dos armas de fuego: una pistola STAR 9 mm parabellum y un revólver Smith and Wesson calibre 45 de procedencia americana, ambas con su respectiva munición. Asimismo, se han intervenido tres embarcaciones de recreo, una de ellas sustraída y con la matrícula doblada; seis vehículos; gran cantidad de terminales de telefonía móvil; y cerca de 7.000 kilogramos de hachís en las distintas fases descritas.