Una familia de la capital ha denunciado hoy ante el Juzgado de Instrucción número 5 una presunta negligencia médica ocurrida en el Hospital Virgen del Mar (Almería), donde en la madrugada de hoy fallecía en quirófano una mujer que había dado a luz horas antes y quien sufrió hasta dos paradas cardiorrespiratorias durante un intervención para contener una hemorragia posterior a la operación. La demanda, a la que tuvo acceso Europa Press, ha sido interpuesta por el marido y el padre de la víctima, M.T.G.M., y en ella se solicita a la autoridad judicial el inicio de una investigación sobre la actuación del personal sanitario que atendió a la mujer al tiempo que urge la "práctica de la autopsia" para determinar las causas del deceso, del que podrían derivarse –continúa– "responsabilidades penales y civiles" para los ginecólogos G.M.G., G.J.R.C y el matrón M.G.Z. Según el relato de los hechos que acompaña a la denuncia, M.T.G.M. ingresó a las 11,00 horas de ayer en la planta de maternidad del centro hospitalario capitalino, de titularidad privada, para dar a luz tras un periodo de gestación "sin ningún problema". Después de conectar a a la paciente a un gotero, los sanitarios le administraron dos inyecciones epidurales entre las 13,30 y las 17,00 horas, momento en que se produjo un fallo en el catéter implantado en su espalda. Apenas dos horas y media después, la víctima alumbró a una niña y era trasladada de nuevo hasta planta donde comienza a sufrir "una grave hemorragia" que, en un principio, combaten con "medicamentos que se desconocen" hasta que comunican la necesidad de una nueva intervención quirúrgica ante la brusca bajada de la tensión arterial. La denuncia recoge, asimismo, según el relató del marido y padre de M.T.G.M., que desde las 23,00 horas, en que los facultativos informaron de que procedía extirpar la matriz para detener la pérdida de sangre, hasta las 03,00 horas de la madrugada de hoy, la "familia deambuló" por el Hospital Virgen del Mar sin noticia. Al hilo de esto, cita como uno de los médicos, al notificarles el fallecimiento por dos paradas cardiorrespiratorias que la paciente no había podido remontar en quirófano, les aseguró de forma textual: "se nos ha ido de las manos y no hemos podido hacer nada".