Los dos testigos presenciales directos del crimen de Antonio B.C. –alías 'El Chino'– a manos de Juan José Asensio García, ofrecieron hoy versiones dispares sobre cómo se inició y desarrolló la riña previa al tiroteo en pleno centro de la capital que el 14 de junio de 2004 acabó con la vida del ex guardaespaldas de Juan Asensio, empresario asesinado en el portal de su casa ese mismo año e hijo del principal imputado en la causa, para quien la fiscal solicita 12 años de prisión. La segunda sesión de la vista oral que se celebra en la Audiencia Provincial se centró en dirimir si, tal y como declaró ayer el propio Juan José Asensio, la víctima y un tercer implicado, Roberto L.D., también acusado, le pegaron una paliza "como a un saco de boxeo" sin que tuviera posibilidad de defensa hasta el punto de que llegase a "temer por su vida" o, por el contrario, se trató de una pelea en la que él llevó la iniciativa. La conductora del turismo que, parado ante el semáforo de la Avenida Federico García Lorca se encontraba paralelo al todoterreno junto al que ocurrió el presunto homicidio, relató que el acusado se aproximó "enfadado" hasta el vehículo en el viajaba 'El Chino' y, mientras profería insultos que no concretó, forcejeó con la puerta del conductor en un intento de abrirla. En su descripción de la secuencia de hechos a preguntas de la fiscal afirmó no recordar si, al salir del coche, Roberto L.R golpeó con fuerza en la cabeza a Juan José Asensio, al que atribuyó la "voz cantante" en una pelea que describió como un "forcejeo entre todos" en contra de la versión ofrecida por el acusado, que si fue corroborada al completo por el ocupante de un segundo vehículo, situado detrás del todoterreno, quien empleó incluso los mismos términos del argot pugilístico para referirse al estado de "noqueo, completamente grogui" en que el se encontraba. En esta línea, mientras que la mujer se refirió a la sangre en la cara de éste una vez efectuados al menos tres disparos como meras "salpicaduras" también presentes en la camiseta que vestía, el tercer testigo en declarar habló de "una gran cantidad que manaba". "Asensio no dio ningún golpe, le vi con los ojos en blanco, de pie pero a punto de caer" aseguró después de ratificar que disparó de frente a Antonio B.C., quien "como un toro que sabe que va a morir" cayó de bruces sobre el asfalto. Según su relató, durante el que reconoció una relación con víctima y presunto homicida, éste apuntó a continuación a Roberto L.R. y se alejó unos metros calle abajo con la pistola en la mano para después volver. Fue el único en afirmar que el tercer implicado le increpó al grito de "has matado a tu padre y ahora a su mejor amigo" ya que el primer agente de la Policía Nacional en personarse en el lugar dijo que Juan José Asensio se abrió el chaleco que portaba para enseñarle el arma, que no llegó a desenfundar, al tiempo que le decía "tranquilo, no voy a hacer nada".