Los dos fallecidos en un tiroteo desencadenado hoy en la empresa 'Mármoles Ballester' ubicada en Olula del Río (Almería) por el que ha sido detenida una persona, pertenecen al clan de 'Los Pertolos', una familia con un dilatado historial delictivo en la Comarca del Almanzora y con antecedentes penales por extorsión. Fuentes de la Guardia Civil confirmaron a Europa Press que el doble homicidio tuvo lugar pasadas las 09,00 horas en el interior de la fábrica, una pyme dedicada a la actividad industrial de la piedra natural tallada y aserrada y domiciliada en el número 46 de la Carretera Alta, justo en el linde con el término municipal de Purchena. Al parecer, y en circunstancias que aún no han trascendido, alguien vinculado a la dirección de la empresa ha abierto fuego contra los dos hombres, según el aviso recibido por la Policía Local de Olula del Río, que mantiene acordonada la zona donde trabajan agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil. Fuentes municipales precisaron a Europa Press, no obstante, que la empresa es de antigua constitución por lo que que, en la actualidad, no gestiona el propietario original sino otra persona a quien declinó identificar. Los primeros datos de la investigación apuntan a que los fallecidos estaban extorsionado al presunto autor de los disparos, quien era detenido poco después de los hechos y trasladado al cuartel de la Benemérita. La Audiencia Provincial condenaba en julio de 2008 a cuatro años de prisión a un hombre y una mujer clan de etnia gitana 'Los Pertolos' por extorsionar en 2004 a un empresario británico de la construcción, residente en Arboleas (Almería), al que intimidaron para les entregará dinero y la propiedad de un vehículo del que era titular el hijo de la víctima. Además, le obligaron a firmar un contrato de trabajo y tres nominas a favor de ellos, a los que registro como trabajador de su sociedad. El Tribunal Supremo (TS) rebajaba a dos años y medio de prisión en septiembre del pasado año la pena impuesta a J.J.R.M., también miembro del clan y único condenado por el tiroteo en el que, en febrero de 2003, falleció un tío del joven y resultaron heridos de gravedad otros dos de sus familiares. El tiroteo comenzó a las 08,30 horas del 3 de febrero de 2003 cuando el joven se encontraba junto a otros familiares en la explanada delantera de su domicilio en la calle Alfarerías de Albox y comenzó a recibir disparos por parte de personas ocultas en una nave industrial próxima al lugar. Fallecieron un tío del condenado y resultaron heridos de gravedad otros dos por lo que, ante lo sucedido, J.J.R.M. y otros miembros del clan entraron en la vivienda y cogieron del armario armero varias escopetas, entre ellas, una marca bereta 92 calibre nueve milímetros parabellum que, según las pruebas balísticas, fue usada por el condenado el joven para disparar contra una tercera persona implicada en los hechos, al que el disparo dejo tetrapléjico.