La entidad financiera con sede en Almería Cajamar Caja Rural y la valenciana CajaCampo estudian la creación de un nuevo grupo cooperativo para lo que Cajamar indicó hoy que mantienen conversaciones "muy avanzadas, pero aún no se ha tomado un acuerdo". Así lo indicaron fuentes de la entidad almeriense a Europa Press, quienes también señalaron que se trata de un movimiento enmarcado en el proceso de reestructuración de todo el sector por recomendación del Banco de España "alejado de la fusión entre cajas". Actualmente, el estado de las negociaciones se encuentra a la espera de que los consejos rectores de ambas entidades tomen una decisión definitiva, lo que podría ocurrir en las próximas semanas. De este modo, CajaCampo y Cajamar Caja Rural diseñan, por el momento, la constitución de un grupo cooperativo propio al que, en caso de que terminara conformándose, podrían sumarse también otras cajas rurales en breve. En el nuevo grupo cooperativo, CajaCampo mantendría su existencia como caja rural valenciana, su sede social, sus órganos sociales de gobierno y dirección, su red de oficinas y empleados, así como el sentido autonómico de las inversiones y de la aplicación del Fondo Social de Formación y Promoción. Además, ejercería la dirección del Grupo en la Comunidad Valenciana y tendría a su disposición una nueva estructura de medios y servicios propios, compartidos con Cajamar Caja Rural y con las demás entidades que puedan sumarse en el futuro. El objetivo compartido por las dos entidades de crear este nuevo grupo cooperativo a nivel nacional, es aportar solidez financiera, mejorar la valoración de las entidades que lo forman, facilitar un mejor acercamiento a los mercados financieros, mejorar los mecanismos actuales de financiación y fortalecer las capacidades actuales de servicio a los socios y clientes. MODELO EUROPEO El planteamiento negociado por CajaCampo y Cajamar Caja Rural se encuentra en la línea de los grupos cooperativos de corte europeo, como Crédit Agricole, que compatibilizan la existencia de una entidad grande y de ámbito nacional con entidades con una gran implantación local. Con datos a 31 de diciembre de 2008, CajaCampo aporta 76 oficinas y 281 empleados en tres provincias, activos por importe de 1.173 millones de euros y un negocio gestionado que sobrepasa los 2.000 millones de euros. Por su parte, Cajamar Caja Rural aporta 924 oficinas, 4.076 empleados en 35 provincias, activos por importe de 25.154 millones de euros y un negocio gestionado que supera los 40.000 millones de euros. Así pues, el grupo cooperativo Cajamar se constituiría con 1.000 oficinas y 4.357 empleados en 36 provincias, activos por importe de 26.327 millones de euros y un volumen de negocio gestionado de más de 42.000 millones de euros, mientras que en la Comunidad Valenciana, de entrada, partirá con las 118 oficinas y los 421 empleados de ambas entidades, a los que habrá que sumar los de las demás cajas rurales que decidan sumarse en el futuro.