Las llamas se han acercado tanto al núcleo urbano, que ha provocado que los efectivos de Proteción Civil desalojaran todas las casas trasladasen a los vecinos a los municipios de Garrucha y Vera para pasar allí la noche.
Pasadas las tres de la tarde se mascaba la tragedia en la pequeña localidad costera de Mojácar. Y es que lo que comenzó siendo el segundo incendio que se producía en Sierra Cabrera en menos de una semana, pronto se conviertió en una castrástofe sin precedentes.Nunca antes se había tenido que evacuar de urgencia un pueblo entero, el de Mojácar, que veía como las llamas llegaban a toda velocidad a su nucleo urbano.
El viento provocó que las llamas se extendiesen con una rapidez pasmosa. Los vecinos cogían sus maletas y se marchaban rumbo a una zona habilitada en Garrucha y Vera para que pudieran pasar allí la noche. El delegado de Medio Ambiente, Clemente García, se apresuró al lugar de los hechos desde primera hora de la tarde, así como el consejero de Innovación que llegó entrada la noche
Efectivos de plan infoca además de numerosos miembros del de la Unidad Militar de Emergencias de la Cruz Roja y Protección Civil se desplazaron hasta el lugar de los hechos, donde en estos momentos aún están trabajando. Un incendio que obligó a cortar el tráfico de la carretera AL-6111 entre los puntos kilométricos seis y once que unen el municipio de Mojácar con la capital.