El tránsito de la caravana de la Vuelta Ciclista por las distintas provincias que acogen a este evento deportivo hace necesario establecer un dispositivo
que garantice el normal desarrollo del mismo así como la seguridad y movilidad del tráfico rodado. La agrupación de tráfico de la Guardia Civil es la que se encarga de esta función, y nosotros hemos estado toda la mañana con ellas.
A las once de la mañana llegaban los miemrbos de la agrupación rural de seguridad, GRS a la Avenida Cabo de Gata, un total de 38 efectivos que han llegado procedentes de Cataluña y la Comunidad Valenciana con el objetivo de disuadir ante cualquier punto que pudiera ser conflictivo en la carrera.
Los motoristas son uno de los efectivos más esperados, por la majestuosidad que despliegan cuando llegan al punto de salida. Inician su marcha justo cinco minutos antes de que arranque la carrera.
La idea es crear una burbuja de seguridad para que los ciclistas se muevan de manera autónoma y tan solo tengan que perocuparse de sus rivales.