La popular plaza de la Constitución del municipio de Guadix se quedó pequeña el sábado para acoger a las miles de personas que no quisieron eprderse el nombramiento del almeriense Ginés García, como obispo de Guadix, en una solemne ceremonia.
Monseñor García Beltrán afronta una nueva etapa de su vida, tras el nombramiento el pasado sábado, como obispo de la Diócesis de Guadix y Baza. Una gran carpa situada ante la fachada del Ayuntamiento cubrió el altar en la celebración de la solemne ceremonia, que estuvo presidida por el nuncio apostólico de su Santidad en España, Renzo Fratini.Un evento que estuvo respaldado por la presencia de cientos de almerienses que quisieron acompañarlo en este día tan especial.A las once de la mañana tuvo lugar la procesión, que se inició en la Catedral, y al término de esta comenzaron los ritos propios de la ordenación, con la colocación del libro de los Evangelios sobre la cabeza del ordenado, el rezo de la oración de la consagración y la imposición de la Cruz Pectoral, el Anillo, la Mitra y el Báculo, signos del ministerio pastoral. El reloj marcaba las doce y media y una gran ovación respaldó el solemne momento, en que Monseñor García Beltrán era nombrado obispo de Guadix.