Gran triunfo de la selección española frente a Holanda. Un gol de Iniesta colocó a los de Vicente del Bosque como campeones de mundo y la euforia se desató en la capital.
España ha hecho historia escribiendo su nombre con letras de oro en el universo del fútbol. Tras ochenta años, la selección española llegaba a la final de un mundial, y no estaban dispuestos a dejarla escapar. Desde primera hora de la tarde miles de almerienses se concentraban en la carpa mundialmería para no perderse el gran partido.Un encuentro que hizo sufrir a los rpesnetes hasta la prórroga, cuando un gol de Iniesta en el tramo final, obró el milagro que todos esparábamos, España se hacía un hueco en la historia y se convertía en campeona del mundo. La euforia se desbordaba entre los más de 5000 almerienses que disfrutaron del partido en comunión, bajo una misma consigan, la Roja.Una noche mágica en la esplanada de Las Almadrabillas, que vibró cuando Iniesta empalmó el balón a la red, por la sencilla razón de que por fin, el fútbol premiaba al país más futbolero, dándole lo que se merecía el campeonato del mundo.