Juan Romero asegura que fue nombrado presidente cumpliendo los requistos legales que establecen los estatutos y señala a una organización agraria como la causante de la polémica debido a su interés por controlar Sol y Arena.
El presidente de la comunidad de regantes, Sol y Arena, Juan Romero, ha tomado la palabra para defenderse de las críticas que un grupo de comuneros ha vertido sobre él en los últimos meses. Asegura que no se puede poner en duda el proceso electoral que le llevó a la presidencia, porque en todo momento se cumplieron los estatutos.Recuerda que este grupo de comuneros solicitó la anulación de las elecciones celebradas en julio, porque no consiguieron los suficientes avales para presentar su propia candidatura. Además, señala a una organización agraria como la causante de esta polémica debido al interés por controlar la comunidad.Sobre la intención de este grupo de comuneros de convocar una Asamblea para el próximo mes de diciembre, Romero ha insistido en que este encuentro no cuenta con los requistos legales para poder celebrarse y les anima a acudir a los tribunales si consideran que este proceso electoral fue ilegal.