San Antón ha sido honrado durante todo el fin de semana en el Casco Histórico. Este barrio ha vivido sus fiestas durante tres días, y ha puesto su punto y final con unas hogueras en las que no han faltado suculentas barbacoas, y un vinito de la tierra.
Las hogueras de San Antón en el mirador de la Alcazaba han puesto el punto y final a las fiestas del casco histórico. Este ha sido un fin de semana en el que no han parado de realizar actividades los vecinos de este barrio.El domingo por la mañana, forma tradicional, se bendecía a las mascotas y luego arrancaba una procesión por las distintas calles en la que realizaron una parada en la ermita de San Antón. Los jóvenes portaban cestas de roscos y de rabicos para subastarlos de forma posterior en diferentes lotes.Una jornada, que como decíamos tuvo su culmen en las más que esperadas hogueras, que comenzaron pasadas las ocho de la tarde, y en las que decenas de vecinos quisieron tomar parte.Las barbacoas de salchichas, las morcillas y chorizos fueron un incondicional de esta noche, así como el vinito para entrar en calor. Unas hogueras que tampoco quisieron perderse los concejales del Ayuntamiento de la capital.Y para cerrar esta noche tan especial, como no podía ser de otra forma, con arte y buen baile.