Este sello se incluirá en la serie arquitectura donde también se encuentran la terminal T4 de Madrid o la casa Batlló de Barcelona. Tendrá una tirada de 300 mil ejemplares y un valor postal de 35 céntimos. Reproduce la fachada de la estación a partir de una fotografía de Domingo Leiva.
Por fin, uno de los símbolos de la capital, la estación de ferrocarril cuenta con su propio sello. Un reconocimiento a este edificio emblemático inaugurado en agosto de 1895 , diseñado por un arquitecto francés discípulo de Eifell. Todo un ejemplo de la arquitectura del hierro y del cristal de la segunda mitad del siglo XIX.Este sello se incluirá en la serie arquitectura donde también se encuentran la terminal T4 de Madrid o la casa Batlló de Barcelona. Tendrá una tirada de 300 mil ejemplares y un valor postal de 35 céntimos. Reproduce la fachada de la estación a partir de una fotografía de Domingo Leiva.Esta estación considerada obra de interés cultura y que en breve podría obtener el título de monumento nacional también ha conocido hoy una buena noticia y es que sus puertas servirán de entrada en un futuro para los usuarios del Ave