Los devotos de la virgen han podido acudir a la Iglesia de Santiago para adorarla y besarle la mano.
Durante todo la jornada del viernes los almerienses han tenido la oportunidad de acercarse a la iglesia de Santiago para adorar a la virgen de los Dolores. Los devotos oraban en silencio y le besaban la mano, como marca la tradición. Esta virgen es muy querida en la ciudad y la devoción que se le profesa no es algo que se sienta solo en semana santa. La fé y la religiosisdad se viven día a día en esta parroquia.A las 9 de la noche la Virgen de los Dolores abandonará la iglesia de Santiago para salir en procesión hasta el cerro de San Cristóbal.