Se trata de una tradición que se desarrolla en el barrio de Cabo de Gata, el domingo de resurección, y que pone el punto y final a la Semana de Pasión almeriense.
En el barrio de Cabo de Gata, el domingo de resurección tiene lugar la representación de un curioso auto sacramental, que convoca a todos los vecinos y a visitantes que se acercan a contemplar esta procesión.Consiste en la conmemoración de la visitación al Santo Sepulcro de Jesús, que hicieron las tres Marías cuando fueron informadas de que el hijo de Dios había resucitado. Una ceremonia que combina una pequeña representación teatral con una procesión que recorre todo el pueblo, y en la que estuvo presente el alcalde de Almería.Hay que destacar la imagen de San Juan y de las tres Marías, que visten de riguroso luto, manifestando así su extremo duelo.Los judios esperan en la puerta del Huertecico la llegada de la virgen portada por los marineros. Una procesión que auna la tradición de la Semana Santa con la reminiscencia marinera de Almería.Y para terminar lo hacen de una forma muy peculiar, los marineros salen corriendo con la virgen y el resto del pueblo les sigue en una carrera, que supone uno de los elementos particulares de esta celebración , a pesar de que no se tienen noticias que justifiquen esta carrera.
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