Hoy hemos estado con un productor de tomate que ha visto como la crisis del pepino ha acelerado el fin de la campaña. Una campaña que finaliza con un balance negativo.
Dos semanas antes de lo previsto este agricultor se ha visto obligado a arrancar su plantación, la causa no es otra que la crisis del pepino que ha arrastrado al resto de productos hortícolas. José Fernández asegura que prevé unas pérdidas de entre 20.000 y 30.000 euros, un dinero con el que tenía previsto poder cerrar la campaña.Para los agricultores a pesar de las posibles ayudas el daño ya está hecho y harán falta muchos esfuerzos para recuperar la buena imagen de la horticultura almeriense.Aunque la campaña no estaba siendo mala del todo la crisis del pepino ha provocado que los agricultores hayan arrancado sus tomates sin tan siquiera poder cubrir costes.