Muchos son los que se disfrazan para celebrar la noche de los muertos vivientes, una tradición anglosajona que está teniendo gran acogida en Almería en los últimos años
La celebración de Halloween o la noche de los muertos vivientes es una tradición anglosajona que en los últimos cinco años se ha ido arraigando en Almería. Por ello, muchos son los que durante estos días han pasado por una tienda de disfraces y artículos de broma para convertirse en el muerto viviente más horripilante de la noche del 31 de octubre.Desde el clásico vampiro o bruja hasta los más horrorosos monstruos serán los que podamos ver esta noche por las calles de Almería para susto de muchos.Truco o trato es la frase típica de los niños que portan sus cestitas con forma de calabaza en Halloween para conseguir caramelos, una negociación entre niños y mayores que resulta con el lanzamiento de huevos o de bombas fétidas ante una negativa a darles dulces. Una tradición ajena que cada vez se está practicando más en la ciudad.