Los actos comenzaron con la celebración de la Eucaristía, la procesión, la bendición de los animales y la subasta de los rabicos
Un año más la festividad de San Antón se vivió por todo los alto en el casco histórico. Aunque la fiesta litúrgica de San Antón se celebra mañana martes, la habitual bendición de animales, la misa y la procesión con la imagen del Santo se celebraba el domingo con una gran afluencia de vecinos de la zona. Tras la celebración de la Eucaristía y la procesión de la imagen del Santo bajo la falda de La Alcazaba comenzó la tradicional bendición de animalesMuchos fueron los que se acercaban hasta la iglesia de San Juan para que el párroco Carlos Férnanndez bendijera todoi tipo de animales entre perros, gatos, pájaro y hasta tortugas.Minutos despúes se producía la tradicional “subasta de los rabicos” que se iniciaba con la puja en seis euros e iba incrementándose según el tamaño de este manjar.