El consistorio se ha mostrado sensible a las peticiones que ha realizado la Asociación Verdiblanca, para que los conductores con discapacidad no tengan que pagar en la zona azul, ya que ellos cuentan con su propia tarjeta de movilidad reducida.
La Zona Azul pretende mejorar el aparcamiento en rotación en el centro de la ciudad, pero el consistorio es consciente que para algunos colectivos es muy molesto tener que estar cambiando el coche de sitio cada dos horas. Por esto han llegado a un acuerdo con la Asociación Verdiblanca, para que las personas con discapacidad no tengan que mover su vehículo ni pagar en esta zona. A partir de ahora tendrán que solicitar en el ayuntamiento la recién creada tarjeta municipal de aparcamiento para personas con discapacidad.De esta manera, tendrán a su disposición más de 3.000 plazas en la zona azul, estén o no señalizadas con el símbolo de discapacidad. Y las personas que vengan de otra comunidad autónoma podrán aparcar en las 80 plazas señalizadas, también sin ningún coste.