La perrera municipal de Almería trabaja codo con codo con diversas asociaciones de animales, como Almeriya, para potenciar la adopción de mascotas abandonadas.
En poco más de un año de vida, Liso no ha disfrutado tanto como otros cachorros. Su corta historia nos lleva a los márgenes de una carretera, donde fue abandonado hasta que la Guardia Civil lo encontró y lo trasladó hasta la perrera municipal. Ahora se recupera de sus heridas en este centro y se prepara para poder encontrar por fin una familia con la que ser feliz. Por desgracia, la historia de Liso es la de muchos animales que son abandonados a su suerte durante las vacaciones.La Asociación Almeriya trabaja en la perrera municipal con estos animales, a los que trata de buscarles una familia que los adopte a conciencia y les de el cariño que ellos necesitan.En lo que va de verano, más de 60 animales, sobre todo perros y gatos, han sido recogidos de la perrera municipal por personas de todos los rincones del mundo. El coste de la adopción es de 50 euros, que incluyen el DNI, el pasaporte y las vacunas de la mascota, además de la castración a los que tienen más de seis meses. Liso es un ejemplo de la importancia de este servicio y la necesidad de concienciar a la población de la responsabilidad que implica tener una mascota.