A pesar de haber sido más de mil las intervenciones contabilizadas en el pasado año, desde el cuerpo de Bomberos de la capital aseguran haber tenido un verano relativamente tranquilo
Los meses de verano, en los que las altas temperaturas y la sequedad del ambiente hacen una combinación peligrosa, hacen que la época estival sea la más temida por el Cuerpo de Bomberos. A pesar del último incendio ocurrido en Bédar y el fuego desatado hace unas semanas frente a la clínica Mediterráneo, desde el Parque de Bomberos de la capital nos aseguran que no ha sido un verano complicado.Como siempre la mejor herramienta es la prevención, como por ejemplo mantener una buena seguridad electrica en las viviendas y la concienciación ciudadanaAdemás las incidencias más habituales suelen ser los pequeños incendios, las acciones de salvamento y las asistencias técnicas, que solo el año pasado se pudieron contabilizar 1147