Los almerienses sostienen que deberán hacer un uso responsable de la luz, el agua y los gastos en alimentos para llegar a final de mes
Si los propósitos de año nuevo vienen marcados por el trasfondo de la crisis, ni que decir queda que la cuesta de enero es más inclinada este año. Decididos a ahorrar de cualquier partida, los almerienses tienen claro que deben desprenderse de asuntos superfluos para afrontar lo mejor posible esta época de incertidumbre económica. A los recortes familiares de luz, agua y alimentos ostentosos se unen este 2013 las compras en tiempo de rebajas. En la calle lo tienen muy claro; hacerse con lo imprescindible y no malgastar los ahorros puesto que son muchos los que, a duras penas, llegan a final de mes. En lo que, sin duda, coinciden es que la cuesta de enero es inapreciable ya que llevan con recortes desde hace varios años.