En estas fechas, donde los termómetros registran temperaturas cercanas a los 40 grados, es muy importante mantener el organismo bien hidratado. No hacerlo puede acarrear serios problemas y llevarnos a sufrir un complicado golpe de calor.
Con agosto llegan las vacaciones y también las altas temperaturas. Un hecho que se nota en todos los termómetros de la ciudad, que en determinadas franjas horarias han rozado los 40 grados. Ante esta ola de calor, los médicos recomiendan mantener elevados los índices de hidratación, especialmente entre los ancianos, los niños y los enfermos crónicos.Pero, ¿cuáles son los síntomas que nos indican que estamos sufriendo una pequeña deshidratación?Estos síntomas se pueden tratar en el domicilio aumentando la ingesta de agua y sales. Pero hay que ponerles solución cuanto antes para evitar un complicado golpe de calor.Ante un golpe de calor, hay aplicar medidas que hagan bajar la temperatura corporal de manera inmediata. Preferiblemente elementos externos, como hielo o compresas frías, que logren regular nuestro cuerpo. Lo ideal es evitar una situación grave como esta, por lo que si sales a la calle, acuérdate de llevar una botella de agua, cubrirte la cabeza y evitar el exceso de sol.