El estudio, que se realiza desde hace ya 25 años, supone un análisis exhaustivo de la realidad económica de la provincia año tras año. 2012 fue un ejercicio marcado por la destrucción de empleo y la recesión económica, donde el salvavidas de la economía almeriense fueron las exportaciones agrícolas.
La elevada tasa de desempleo y los malos resultados de las empresas, determinaron un 2012 nefasto para la economía almeriense. En medio de la caída del turismo y los malos datos de la industria de la piedra se compensaron con un importante crecimiento de las exportaciones, especialmente de productos agrícolas. Un sector que representa el 90% del comercio exterior de la provincia.Para 2013, este informe prevé que la tasa de paro roce el 40%, aunque también hay datos esperanzadores, como un repunte del turismo, y un descenso en el número de desempleados con respecto a 2012. Cifras que avalan la teoría de que 2014 será el año de la recuperación. Eso sí, habrá que esperar al segundo semestre para afirmar una salida de la recesión.