La parroquia de San Ignacio de Loyola abre todos los años un campamento para que los chicos aprendan valores como la solidaridad y la convivencia. Se trata de una escuela de verano a la que todos los chicos de la colonia de Araceli y sus alrededores quieren asistir.
Cada mañana son 90 los chicos que se acercan hasta la parroquia de San Ignacio de Loyola para disfrutar de una jornada única e irrepetible. Y es que este centro lleva 19 años organizando una escuela de verano para que los chicos aprendan y dusfruten durante sus vacaciones estivales. Se trata de un espacio de convivencia, donde la solidaridad y la tolerancia sdon los primeros valores que se transmiten.Las actividades son muy variadas y recogen desde repaso escolar a visitas por la ciudad, o incluosa alguna excursión exterior, como pueda ser al aquapark en el municipio de Vera. Cada mañana se convierte en única en esta escuela.Los chicos disfrutan y los monitores recuerdan que ellos hace algunos años también asistían a esta escuela, por lo que ahora se ha convertido en parte de su vida y aseguran que no podrían pasar un verano sin ella.