Con el objetivo de concienciar y formar a los agentes de seguridad de la Policía Local y Protección Civil, Verdiblanca ha impartido hoy una práctica clase para mostrar las barrerras que a diario se encuentran cientos de discapacitados en las calles almerienses
Semáforos silenciados, señales de tráfico invisibles y barreras arquitectonicas imposibles de traspasar por medios propios. La discapacidad se enfrenta a diario a cientos de retos que a menudo pasan inadvertidos.Para concienciar y formar a efectivos de Policía Local y Protección Civil materia de seguridad vial y discapacidad, la asociación Verdiblanca ha llevado hasta el parque infantil de tráfico a una treintena de estos agentes. Con clases teóricas y prácticas, los profesionales se han puesto en la piel de invidentes y discapacitados para aprender de primera mano sus incovenientes y la mejor forma de solventarlos. Se trata de la segunda jornada orgnaizada por la asociación y de momento está siendo todo un éxito.La concienciación social, según denuncian, pasa también por la eliminación de los numerosos puntos negros que salpican, como asegura la técnico de Verdiblanca, por toda la ciudad, y cuyos mayores ejemplos son los bordillos de las aceras o los semáforos sin sonido.