Fiel a su cita la patrona de los pescadores, la virgen del Carmen, volvió a pasear por su barrio y la bahía almeriense. Miles de vecinos vencieron al intenso calor y acompañaron al cortejo desde la iglesia de San Roque hasta el puerto pesquero.
Con el asfixiante calor como compañero se preparaban los costaleros de la virgen del Carmen en la iglesia de San Roque para su tarde grande. Faltaban minutos para arrancar esta procesión terrestre marítima y los nervios estaban a flor de piel.Tensión, nervios, que se convertían en concentración y responsabilidad. Pasadas las seis de la tarde y ante una plaza abarrotada de personas salía la figura de la patrona de los pescadores. Los gritos de guapa, los vivas y los pétalos acompañaban los primeros pasos de un cortejo comandado por los concejales Manolo Guzmán, Ana Martínez Labella y Lola de Haro. Pasión y devoción por una virgen más que venerada en este barrio.Sobre las 7 y media de la tarde llegaba la virgen del Carmen a la dársena del puerto pesquero. Allí el Alvaluc II esperaba a su patrona. Los costaleros hacía un penúltimo esfuerzo para embarcarla acompañados por la plegaria espontánea de un grupo de jóvenes. La alegría se desbordaba con el inicio del paseo por la bahía almeriense.
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