Tras los ultimos análisis realizados en los acantilados del Cañarete la Subdelegación del Gobierno ha decidido mantener la zona cerrada para mantener la seguridad.
La situación que vemos en estas imágenes delata lo importante de las fisuras que se han producidos en los acantilados de Aguadulce. No solo se trata del desprendimiento provocado por las fuertes lluvias, sino que estamos hablando de que la estructura interna de la roca está dañada y no se puede garantizar el tráfico rodado por la Nacional 340.El subdelegado del gobierno, Andrés García Lorca ha sido muy tajanteAdemás ha explicado que las posibles soluciones pasarían por ampliar un tercer carril de la autovía o por buscar una una via alternativa, pero que en ambos casos no podría estar lista antes de uno o dos mesesPor el momento la prioridad del gobierno es mantener la seguridad en la zona, y por eso están trabajando para dar una solución que sea la más adecuada, pero también duradera.