La Macarena le ganó el pulso al mismo cielo. Al segundo intento salió la hermandad a la calle, tras volverse el primer tramo por la lluvia. Los rostros de preocupación tornaron a emoción, aunque con hora y media de retraso.
Con mucha valentía, tomando decisiones arriesgadas, La Macarena desafió al mismísimo cielo y le ganó el pulso, teniendo que hacer un primer intento bajo la lluvia y regresar al templo. Media hora antes de la salida oficial, las cinco de la tarde, comenzaron a caer unas gotas de lluvia, por lo que la junta directiva de la hermandad que preside Francisco Javier Giménez decidió atrasar la salida durante treinta minutos. En el momento de la salida de la cruz guía comenzó a llover y salió el primer tramo bajo la lluvia, hasta que llegado el momento de sacar el paso de Misterio a la calle decidieron que regresara el cortejo. Fueron momentos de incertidumbres, tristezas y algunas lágrimas, los cofrades estaban desolados ya que se venía al traste el trabajo de todo un año. Los cofrades estuvieron en todo momento arropados por centenares de personas en la calle que se agolparon en torno al templo, aplaudiendo las decisiones que tomaba la junta directiva, en ningún momento se disolvió la muchedumbre que había en la calle, todo lo contrario, fue en aumento.Consultadas las previsiones del tiempo a través de los móviles una y otra vez, la directiva decidió aplazar la salida hasta las 18.30 horas, aunque había pasado la lluvia, pero seguían las amenazas de nuevas lluvias.El alcalde de la ciudad, Ramón Fernández-Pacheco, que más tarde haría las primeras levantás de ambos pasos en el dintel del templo, arropó a la cofradía en todo momento. La salida del paso de misterio fue espectacular, buen trabajo del equipo de costaleros, con su capataz, Francisco Javier Giménez a la cabeza y sus contraguías. A pesar de los nervios le echaron mucho coraje, las maniquetas casi llegaron a rozar con las balconadas que hay frente a la puerta del templo, que se salvaron con un trabajo muy minucioso y concentración de los contraguías y capataz.Poco después salía La Macarena a la calle ante una gran expectación, nadie quería perderse ese momento, sus costaleros la miman para que no sufra su Madre, que recibió una petalada por parte de los vecinos.Bellísima estampa de la Virgen por las calles de Almería. A las 22 horas entraban en carrera oficial. Un Lunes Santo redondo, disfrutado por todos los macarenos que supieron olvidarse de la amenaza de lluvia y del susto de la primera salida, terminó en el barrio de la Plaza de Toros con las mejores sensaciones para que los hermanos sigan disfrutando de sus titulares durante el año que falta hasta que vuelvan a salir a las calles de Almería.