En la calle, la mayoría no eran conscientes de que hoy se conmemora el Día Mundial sin Tabaco, aunque sí coincidían, fumadores o no, en que se trata de un mal hábito, que conviene desterrar de nuestra vida.
Y aunque los fumadores son conscientes de los perjuicios de fumar, a la gran mayoría les cuesta dejar de repetir este gesto. Desprenderse del cigarrillo no es tarea fácil, pero aporta beneficios desde el primer momento.A los 20 minutos de apagar el último cigarrillo, la presión sanguínea se normaliza, y tras tres semanas sin fumar, los pulmones trabajan mejor.Su capacidad aumenta hasta un 30%, tres meses después, mientras que el riesgo de morir por un ataque al corazón se reduce en un 50% para quienes consiguen completar 365 días sin fumar.Fumar es un mal hábito y, como tal, los expertos aconsejan dejarlo de golpe. Con mucha fuerza de voluntad y el apoyo de familia y amigos. Aunque cueste apagar el último cigarrillo, tu salud te lo agradecerá con el paso del tiempo.