La concurrida carretera de El Cañarete abrió ayer al tráfico en su totalidad. Tras siete meses en obras y más de un millón de euros de inversión, no habrá restricciones horarias y se permititá circular en los dos sentidos
La carretera N-340a, más conocida como El Cañarete, que une Almería con el núcleo roquetero de Aguadulce, ha abierto este martes la tráfico en ambos sentidos y sin ningún tipo de restricción después de una intervención de urgencia que ha durado siete meses y que ha supuesto un desembolso que ronda los 1,4 millones de euros aproximadamente. El subdelegado de Gobierno de Almería, Andrés García Lorca, y el alcalde de Roquetas de Mar y Presidente de la Diputación Provincial, Gabriel Amat, han asistido en la tarde de este martes al momento en el que los operarios retiraban las vallas que cortaban el acceso a esta sinuosa vía que se extiende entre el mar y una pared de acantilados por una distancia de casi diez kilómetros sobre la que a principios de noviembre, y a causa de unas lluvias, unas grandes rocas impidieron el paso.Durante este periodo, los ingenieros de la Dirección General de Carreteras han trabajado para devolver el buen estado del firme y asegurar la pared rocosa, ya que el desplazamiento de un talud hacía posible nuevos desprendimientos ante el paso de vehículos. Con esto, la principal actuación ha consistido en el levantamiento de un muro de 22 metros de altura sobre la fachada del acantilado que asegurara el espacio y evitara caídas de rocas. Esta actuación devuelve el tráfico a la vía aunque aún tendrán que ejecutarse nuevos trabajos de carácter “estético” que no interrumpirán la circulación, según las previsiones.Las obras que aseguran la estabilidad del talud están concluidas y se puede circular sin ningún tipo de problemas. En los próximos meses se irán “refinando” los aspectos no relacionados con la seguridad.