Antes de enfrentarnos a un largo trayecto, sea cual sea la estación en la que nos encontremos, es fundamental realizar una puesta a punto de nuestros vehículos.
Para ello, acudir a los talleres resulta imprescindible para no sufrir ningún tipo de riesgo al volante. En este sentido, hay consejos que pueden sonar recurrentes, pero que una y mil veces conviene seguir antes de meternos en carreteta. Además hay que comprobar que contemos con suficiente líquido limpiaparabrisas y que los contenedores de líquido refrigerante, dirección y frenos sean los correctos. Este año, la puesta a punto del coche no ha sido una de las prioridades de los conductores. Para viajar tranquilos es conveniente comprobar lo que se conoce como el triángulo de seguridad, que abarca amortiguadores, neumáticos y frenos.