La Cofradía de la Borriquita vuelve a recoger el cariño de una ciudad ansiosa de Semana Santa. Primera que ide la venia en esta Semana de Pasión. La Borriquita desfiló por la paz en el mundo y estreno el techo del palio con nueva Gloria y un nuevo manto blanco
Un año más la Hermandad de la Borriquita volvió a abrir los desfiles de Semana Santa en la capital almeriense y, de paso, fue la primera de las 21 que solicitarán durante estos días transcurrir por el Paseo de Almería.En una mañana primaveral ha desfilado con todo esplendor la hermandad de La Borriquita. Muy satisfechos antes de la salida por el incremento en el número de nazarenos, que alcanzaron los 110 en las filas, además de los niños hebreos y de haber incorporado algunas novedades por donaciones realizadas.A las diez y cuarto de la mañana la Cruz de Guía de la cofradía ‘de los niños’, como popularmente se la conoce, se puso en la puerta de la Iglesia Parroquial del Espíritu Santo, en el barrio de Altamira, para inaugurar esta Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Tras esta, largas filas de niños y niñas ataviados de hebreo y portando palmas en sus manos, como marca la tradición. Por segundo año consecutivo, la Agrupación Musical Cristo de las Aguas de la localidad de Olula del Río puso sus sones tras la Borriquita. A la Gloria y la Marcha Real sirvió para que el paso de 35 costaleros realizase la primera revirá del Señor de la Borriquita y enfilasen la calle Tirso de Molina.Tras el Cristo, Nuestra Señora de la Paz. Un paso de palio totalmente reformado y remodelado para la ocasión, que estrenó un nuevo techo de color blanco. En esta ocasión destacaba el nuevo techo de palio de color blanco del paso de palio con la Gloria que es una pintura que representa a la Virgen del Saliente de Albox, donada por una religiosa del convento de las Claras, Esperanza Gázquez.Minutos antes de la una del mediodía la corporación hizo su entrada en Carrera Oficial, siendo la primera en pedir la venia. De forma alegre y esplendorosa desfilaron ambos titulares por el Paseo, el cual lo abandonaron por la calle Navarro Rodrigo hasta dirigirse a la Rambla Obispo Orberá. Desde este enclave, la hermandad enfiló su recorrido de vuelta hasta su sede donde hizo su entrada pasadas las dos y media de la tarde ante gran cantidad de público.