El Paseo de Almería se convertió en una marea morada de manifestantes por el Día de la Mujer. Miles de personas abarrotaron el corazón de la ciudad en una manifestación del 8 de marzo sin precedentes al grito de consignas como ‘El machismo es terrorismo’, ‘Ni sumisas ni pasivas, mujeres combativas’ y ‘Sin feminismo no hay revolución’.
Una manifestación como otras tantas y, a la vez, una manifestación única y sin precedentes. Miles de personas abarrotaron el corazón de la ciudad. Desde la Puerta Purchena hasta la plaza de las Velas se pudieron escuchar gritos de igualdad en los derechos y oportunidades. La marcha, encabezada por una pancarta que portaba la Plataforma de Acción Feminista de Almería, utilizando canciones como ‘A quién le importa’ de Alaska. Representantes de organizaciones sindicales, colectivos feministas, partidos políticos y distintos estamentos de la sociedad almeriense bajo una misma bandera: la de la igualdad y el feminismo.Los mensajes de algunas de las pancartas describían perfectamente algunas de las desigualdades que sufren las mujeres: “Más alcaldesas, menos princesas; A igual trabajo, igual salario; Yo no soy del sexo débil; Por una igualdad de derechos y oportunidades; Orgullosa de ser mujer, Ni sumisas ni pasivas, mujeres combativas…”. Mujeres para protestar contra la violencia de género, la brecha salarial, el acoso sexual, la desigualdad de oportunidades y las trabas a la conciliación familiar y laboral. Lidia Rodríguez, perteneciente a la Plataforma Acción Feminista de Almería, fue la encargada de la lectura del manifiesto junto a la fuente de la Plaza de las VelasFue una auténtica marea morada donde se buscaba la igualdad en todos los ámbitos de su vida y su voz se escuchó más que nunca. Pero no solo las mujeres se mostraron reivindicativas, también se pudieron ver a hombres de todas las edades que portabas banderines, mensajes y que acompañaba a esta marea de mujeres hacia sus objetivos.