La Semana Santa de Almería brillaba, a pesar del mal tiempo, el Domingo de Ramos con la primera de las hermandades que procesionaban por la ciudad: La Borriquita y su pollinica junto a Nuestra Señora de la Paz.
Aplausos para La Borriquita en su salida de la Iglesia del Espíritu.La primera hermandad en desfilar por las calles de la ciudad lo hacía pendiente del cielo y con una novedad que hacía las delicias de todos: una pollinica en el paso de misterio de Nuestro Padre Jesús de la Victoria en su entrada triunfal en Jerusalén.El alcalde de la ciudad, Ramón Fernández Pacheco, realizaba la primera levantá del paso del misterio y también la primera del paso de palio de Nuestra Señora de la Paz, que este año estrenaba palio de color blanco que será bordado en un futuro.Y así salía, mecida suavemente, y bajo la atenta mirada de los almerienses, que aguardaban en balcones y en las calles, Nuestra Señora de la Paz que recibía el calor de los aplausos después de que las mujeres del paso resolvieran con éxito la complicada maniobra de salida para tomar las calles de la ciudad.