El ministro de Cultura anuncia el inicio de las obras de restauración del Cable Inglés el próximo verano. José Guirao visitó la estructura del viejo cargadero de mineral, en el que el Gobierno de España invertirá 3 millones de euros. La Autoridad Portuaria licitará las obras en febrero y a finales de 2020 el antiguo cargadero de mineral de hierro se convertirá en un paseo peatonal con mirador sobre el mar.
El ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, ha visitado en Almería el Cable Inglés, y ha anunciado que las obras para la segunda fase de restauración –la de la parte terrestre del antiguo cargadero de mineral- se iniciarán el próximo verano, y que estarán finalizadas a finales de 2020 o principios de 2021, una vez que el Gobierno de España ha asignado 2,2 millones de euros a la Autoridad Portuaria de Almería para la ejecución del proyecto. Esta asignación presupuestaria fue acordada a finales del pasado año en la reunión de la Comisión Interministerial de los Ministerios de Fomento y Cultura, con cargo al denominado 1,5% cultural. En total, el presupuesto previsto para la ejecución del proyecto rondará los 3 millones de euros, IVA incluido.
En la visita, en la que el ministro ha estado acompañado por la presidenta de la Autoridad Portuaria, Mari Carmen Ortiz, ha participado Ramón de Torres, arquitecto redactor del proyecto y director de la obra de restauración de la primera fase, quien ha detallado las actuaciones que se realizarán en la segunda fase, en la que se incluye la restauración de la plataforma de acceso al cargadero y su iluminación. Mari Carmen Ortiz ha anunciado que la Autoridad Portuaria –propietaria del Cable Inglés- sacará a licitación pública las obras el próximo mes de febrero.
El cargadero de mineral El Alquife de Almería, conocido popularmente como Cable Inglés, fue construido entre 1902 y 1904 por la compañía The Alquife Mines según el proyecto redactado por el ingeniero escocés John Ernest Harrison. Constituye un paradigma de la arquitectura industrial española en su categoría de inmueble-máquina. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1998 por el Gobierno de la Junta de Andalucía.