Un inicio de clases que llega con sensaciones agridulces, por un lado encontrarse de nuevo con el alumnado y por otro, de ser conscientes del riesgo real que supone la apertura de los centros.
Largas pero ordenadas colas las que se han formado a las puertas del centro de profesorado de Almería para que los docentes de los colegios de la capital puedan someterse a las pruebas de detección del coronavirus. Tests rápidos que ya se han realizado a los profesores y profesores de las Escuelas Infantiles con el objetivo de garantizar que la inminente vuelta al cole pueda hacerse garantizando todas las medidas de seguridad a la comunidad educativa. Un inicio de clases que llega con sensaciones agridulces, por un lado encontrarse de nuevo con el alumnado y por otro, de ser conscientes del riesgo real que supone la apertura de los centros.
De cualquier forma, los profesores y profesoras reconocen comenzar el curso con la misma ilusión que todos los años, con ganas de que sus pizarras se llene de contenidos, de ver las sonrisas de aquellos de los que apenas pudieron despedirse y a los que tanto también han ayudado a través de una pantalla durante el confinamiento
Una comienzo previsto para el próximo 10 de sepiembre y para el que se ha planificado el reparto de 270.000 mascarillas y más de 30.000 litros de hidrogel y con un refuerzo de personal de casi 400 docentes para atender a los 400 centros educativos de la provincia.