La llegada del otoño y el cambio de hora, que está a la vuelta de la esquina, son variables que complican la vida a muchas personas con tendencia a la depresión, pero también afectan al resto de la población. Hoy hemos querido conocer de qué manera nos afecta y cómo poder combatirlo.
La melancolía que nos da al entrar el otoño, las pocas ganas de realizar actividades o esa sensación extraña en el estómago, no son producto de la casualidad, sino de una estación que llega cargada de cambios, y con menos horas de luz, algo que trastoca todos nuestros sentidos y nuestra manera de afrontar el día a día. La culpable de todo esto es la serotonina.
Estas sensaciones pueden gestionarse y combatirse con una serie de recomendaciones que nos detallan los expertos en psicología.
Si a esta sensación de ansiedad se le suma el confinamiento que hemos vivido en los últimos meses y el miedo porque pueda llegar uno futuro, lo mejor es acudir a un especialista que nos ayude a canalizar nuestras emociones de la mejor forma posible.
