El toque de queda y la limitación de reuniones a un máximo de seis personas serán las únicas medidas que afecten, de momento, a la provincia

Almería, con toque de queda y en estado de alarma. Los almerienses no podrán salir por las noches hasta nuevo aviso. El toque de queda y la limitación de reuniones a un máximo de seis personas serán las únicas medidas que afecten, de momento, a la provincia

El Gobierno de España ha aprobado otro estado de alarma que quiere que dure hasta el 9 de mayo. En la tarde de ayer entró en vigor el real decreto por el que, siete meses después, volvía a declararse el estado de alarma a consecuencia de la preocupante evolución de la pandemia a nivel nacional.
Por el momento serán dos las medidas que afecten al día a día de los almerienses. Por un lado, el toque de queda que limita la libertad de circulación de las personas entre las 23.00 y las 6.00 horas. Si bien, la Junta de Andalucía tiene competencias para flexibilizar estos horarios, que podrán iniciarse entre las 22.00 y las 00.00 horas y finalizar entre las 5.00 y las 7.00 horas. Se espera que el Gobierno andaluz tome una decisión entre hoy y mañana.
Por otro lado, la otra medida que afecta a los almerienses en este estado de alarma es la limitación de la permanencia de grupos de personas en espacios públicos y privados. Esta quedará condicionada a que no se supere el número máximo de seis personas, salvo que se trate de convivientes y sin perjuicio de las excepciones que se establezcan en relación a dependencias, instalaciones y establecimientos abiertos al público.
En función de la evolución de la pandemia también se podrá limitar la entrada y salida en las comunidades autónomas o en alguno de sus territorios, como ya ocurre desde este lunes en Granada.
Igualmente merece la pena recordar que en Andalucía ya es obligatorio el uso de mascarillas para la práctica deportiva al aire libre si no se puede garantizar en todo momento la distancia de seguridad interpersonal, al igual que ocurre en los establecimientos de hostelería y restauración mientras no se esté consumiendo.