Los almerienses confían en que estas restricciones puedan reducir el alto índice de contagios para volver cuanto antes a la normalidad
Comienza una nueva semana con la misma imagen con la que finalizaba la anterior, comercios y establecimientos hosteleros no esenciales cerrados, a la espera de que la tasa de incidencia acumulada baje de 1000 casos para poder volver abrir sus puertas al público. Mientras tanto, la opinión de los almerienses es compartida, la pandemia sanitaria se está alargando en el tiempo y, cada vez, las consecuencias son más duras, sobre todo, para aquellos sectores que se han visto obligados a cerrar.
A pesar de la situación, el ingenio se agudiza también en los establecimientos esenciales, ya que desde el confinamiento, iniciativas como el reparto a domicilio o la venta online son una nueva forma de llegar a los clientes
Una imagen del Paseo de Almería que esperemos que tan solo unos días sea bien distinta, cuando comerciantes y hosteleros puedan subir sus persianas.