Los comercios no esenciales se encuentran muy satisfechos por volver a abrir sus puertas. Tienen claro que en ellos se cumplen todas las medidas de seguridad necesarias, y que lo único que necesitan es que les dejen trabajar.
Hoy podría ser un lunes cualquiera, pero no lo es. Es el lunes en el que los comercios no esenciales vuelven a la actividad tras haber estado cerrados 17 días. Hoy comienza una semana cargada de esperanza para los propietarios de estos establecimientos, que se muestran muy satisfechos con esta nueva apertura.
Ellos tienen claro que el pequeño comercio no es una fuente de contagio de Covid-19, por lo que esperan que aunque los datos cambien no vuelvan a cerrar sus tiendas.
La campaña de rebajas de invierno la han dado por perdida, ya que en esta ciudad en cuanto paso febrero llega el buen tiempo y la gente solo quiere hablar de primavera.
Unos establecimientos que piden ser tratados con una vara de medir distinta a la de los grandes comercios, ya que no tienen nada que ver, ni en su modo de funcionar ni en su idiosincrasia.