Más de 1.200 variedades de parras han sido repartidas gracias al programa ‘Biodiversidad Domesticada’ del Grupo Ecologista Mediterráneo
Almería ha sido y es un lugar muy ligado a la agricultura. Tanto es así, que el inicio del progreso socioeconómico de la provincia, impulsado a partir de los años sesenta del siglo pasado, tuvo su origen con el cultivo y la exportación de la uva de la tierra.
Por eso, con el fin de preservar y difundir la historia de la uva, además de fomentar la agricultura con sello sostenible, el domingo se celebró en Berja el tradicional reparto de parras.
El proyecto ‘Biodiversidad Domesticada’ ha sido organizado por la Diputación Provincial y el Grupo Ecologista Mediterráneo, en colaboración con el Ayuntamiento de Berja. De hecho, este plan fue creado quince años atrás con el objetivo de evitar la eliminación de especies, así como para que no desaparezca esta cultura tan arraigada.
Un proyecto que, desde que se puso en marcha, ha repartido más de 15.000 parras. Todo ello, para conservar la historia de la agricultura almeriense a la vez que se apuesta por la recuperación de los entornos de la provincia.