Desde este domingo bares, restaurantes y comercios no esenciales tendrán que cerrar a las ocho de la tarde. Un nuevo contratiempo para los sectores más afectados por la pandemia.
Nuevamente el endurecimiento de las restricciones afecta de lleno a los hosteleros. El cierre a partir del domingo 18 de abril a las ocho de la tarde supone la pérdida de las cenas para el sector.
Un nuevo varapalo para bares y restaurante cuando empezaban a levantar cabeza.
Una reducción de horarios que también afecta a los denominados comercios no esenciales. Ellos pierden solo media hora pero siguen sin entender que tengan las mismas restricciones que los centros comerciales.
Además, los comerciantes temen que siga el aumento de casos y se produzca un cierre perimetral de la capital almeriense.
Este cambio de horario estará vigente al menos una semana. La evolución de la pandemia marcará el endurecimiento o flexibilización de las medidas