La temporada de lluvias en la capital, que suele estar en el mes de septiembre, viene acompañada de un refuerzo en la limpieza de los imbornales, para que cuando llueva el agua pueda ser tragada por los pluviales y evitar así posibles inundaciones.
El Ayuntamiento de Almería, a través de Aqualia lleva limpiados en lo que va de año 11.200 imbornales y redes de saneamiento, tarea que se intensifica en esta época en previsión de la pronta llegada de las primeras lluvias.
Estos trabajos tienen como fin desatascar las rejillas y conducciones de agua sucia, para que cuando llueva cumplan adecuadamente su función, la de evacuar agua y evitar inundaciones, transportando este agua pluvial a las depuradoras. De ahí la importancia de que no se tire ningún tipo de deshecho a las rejillas de las alcantarillas. La edil de sostenibilidad ambiental, Margarita Cobos, ha destacado que han extraído más de un millón de litros de residuos de la limpieza de los imbornales.
Estos residuos se sacan de las tuberías gracias a los camiones de saneamiento, que cuentan con una tobera que se introduce en las mismas y succiona la suciedad y de esta forma elimina la obstrucción que se detecte.