Es un edificio del arquitecto Guillermo Langle situado en el parque de este barrio y que estaba abandonado. La restauración mantiene su estética y lo convierte en un edificio funcional.
Este edificio es de los años 30 y se sitúa en el Parque de los Molinos. Ha sido restaurado y puesto en valor para los vecinos del barrio. Las obras han durado 2 años y han supuesto más de 500.000 euros.
Es el tercer centro de la mujer en la ciudad y cuenta con instalaciones para recibir una media de 300 vecinos y vecinas diariamente. Dispone de salas de formación, una de ellas de informática, otras salas para actividad física donde están previstas clases de gimnasia, baile flamenco o de salón y lo que demanden los vecinos.
Además, dispone de una ludoteca para que los usuarios puedan realizar sus actividades mientras sus hijos están cuidados. Para el Ayutamiento, estas nuevas instalaciones suponen una mejora para el barrio.
Un bien patrimonial de Almería y para Almería, para el uso de hombres y mujeres, que se suma a los centros de Cortijo Grande y de la calle Terriza.