La división de los colectivos feministas no frena la avalancha reivindicativa del 8M en Almería. Miles de personas se sumaron a las dos manifestaciones convocadas en la capital con motivo del Día de la Mujer
El feminismo se mostró ayer 8 de marzo en la capital almeriense dividido, sobre todo, en varios aspectos como el reconocimiento de las personas transexuales o en torno a ámbitos que afectan directamente a las féminas, como son la prostitución o los llamados vientres de alquiler.
A las 7 de la tarde, una manifestación comenzaba a recorrer la Avenida Federico García Lorca desde el Mirador hacia Obispo Orberá, con intención de continuar hasta la Plaza Vieja. En esta marcha, convocada por la Plataforma de Acción Feminista de Almería, se podían ver a numerosos representantes públicos almerienses, entre ellos miembros del PSOE, del PP o de los sindicatos CCOO y UGT, que llenaron la comitiva de banderolas del color oficial de la jornada: el morado. En cabeza, un mensaje bien claro contra la prostitución y los vientres de alquiler,
Cuando esta movilización se adentró completamente por Obispo Orberá, arrancó la última del día.Unas 2.000 personas se congregaron en el Mirador de la Rambla para participar en la marcha.
En definitiva, miles de personas salieron ayer a las calles para pedir igualdad entre hombres y mujeres; bien Rambla arriba, bien Rambla abajo, sumándose a una u otra convocatoria. Dos manifestaciones que han confluido en la capital para poner el acento en la necesidad de acabar con la brecha género