El equipo de Manolo Berenguel tuvo que remontar el set inicial del Melilla Sport Capital para acabar ganando por 3 a1 en una espectacular final con el pabellón Moisés Ruiz a rebosar (22-25, 25-23, 25-16 y 25-19). Pablo Kukartsev, con 25 puntos, fue el MVP del partido
Ambientazo de lujo en las gradas de un pabellón Moisés Ruiz a rebosar para contemplar el tercer partido de la gran final de la Superliga Masculina de voleibol entre Unicaja Costa de Almería, que si ganaba elevaría a sus vitrinas el duodécimo título, y el Melilla Sport Capital, la gran revelación de esta temporada tras conquistar la Copa del Rey.
Un partido que hizo honor a su importancia histórica, ya que el club almeriense, además de perseguir su trigésimo título nacional se estaba jugando la posibilidad de regresar como campeón de España a la competición europea.
Una final a la que además no le faltó sus dosis de suspense, ya que Unicaja Costa de Almería más atenazado de lo habitual por las ganas de vencer y agradar a la afición, acabó cediendo el primer set por 22 a 25 ante un Melilla que estuvo más resolutivo.
Pero paulatinamente el equipo de Manolo Berenguel se fue agarrando a la pista y empezó a mejorar su rendimiento en el saque y en la recepción para poder montar sus habituales jugadas de ataque donde empezaban a destacar, además de Pablo Kukartsev, el receptor cubano Javi Jiménez y el central Miki Fornés. Se gana el set por 25 a 22 y se igualaba el partido.
La plantilla de Unicaja Costa de Almería seguía mejorando en sus prestaciones a la vez que se establecía esa simbiosis imprescindible entre equipo y afición con el mágico ambiente del Moisés Ruiz. El colocador Igor Jovanovic ya manejaba al equipo con su habitual soltura y jugadores como Juanmi González en la red, Jorge Fernández y Asensio al saque o el líbero Paquillo en su descomunal misión ya empezaban a mostrar su gran nivel de toda la temporada para remontar el partido con un parcial de 25 a 16 que dejaba encarrilada la final.
El cuarto y definitivo set ya sería un completo espectáculo en el que Pablo Kukartsev seguía dando rienda suelta a sus descomunales remates bien acompañando del juego colectivo de una plantilla también integrada por Marlon Palharini, Andrés Portero, David López y el benjamín de la saga Marco Carreño.
Instantes finales de otra final memorable con el punto final de este 25 a 19 para el definitivo 3 a 1 que significaba nada menos que la conquista 6 años después de la décimo segunda Superliga de Vooleibol.
La alegría se desbordaba por completo y la fiesta de la celebración volvió a dejarnos estampas memorables entre los jugadores y la afición, hasta que llegó el momento en el que el presidente de la federación, Agustín Martín, ponía en manos del alcalde Ramón Fernández-Pacheco y del presidente de la Diputación Javier Aureliano García el trofeo de campeones de la Superliga para que se volviera a repetir este mágico e histórico momento en el que el capitán de Unicaja, Marlon Palharini, ante la aclamación de todos, elevara la Copa de Campeones