Si algo tiene tirón entre los grupos de artistas amateur, eso es el teatro. Un arte que nos permite convertirnos en otras personas durante un ratito, que nos hace perder los miedos sobre las tablas y que es una grandísima manera de hacer disfrutar a los demás.
Almería esconde mucho talento y entre bambalinas hemos encontrado la pasión de muchos hacia el teatro. El antiguo arte de meterte en la piel de un personaje y darle vida y matices. En la Escuela Municipal de Música y Artes saben mucho de esta faceta de nuestra ciudad, ya que son más de un centenar los alumnos que pasan anualmente por su Aula de Teatro, dividida entre grupos de adultos, niños, jóvenes e improvisación.
Con uno de estos grupos, el de adultos de los jueves, nos hemos colado en su ensayo de El perro del hortelano, obra que levantará el telón con un doble pase el lunes y el martes.
Pero la magia del teatro ha hecho su efecto y ahora hay hasta quienes no pueden dejar de hablar en verso.
En estos días, estos artistas aficionados también estrenarán ‘Historia de una escalera’, de Buero Vallejo, ‘Los árboles mueren de pie’, de Alejandro Casona’, y ‘Lysístrata’. Un trabajo intenso que dará sus frutos cuando baje el telón.
Almería es una ciudad llena de cultura. Y no solo de grandes citas, sino también de quienes dedican parte de su tiempo a una afición con la que hacer vibrar al público.
