Tras muchos meses sin entrada de agua, los trabajos de Unión Salinera han dado sus frutos y ya es posible ver las Salinas con agua y casi recuperadas.
La obstrucción del canal de entrada ha impedido desde principios del verano que las Salinas siguieran nutriéndose de agua de mar. La Unión Salinera comenzó el 1 de agosto las obras de desatasco de la galería de 1.200 metros que conecta el humedal con el mar. Unas obras difíciles que han necesitado tiempo. Las obras de sellado ya están finalizando y el agua fluye al interior de las salinas brindando una imagen de tranquilidad que parecía que no llegaba.
Este punto estratégico del Parque Natural comienza a recuperarse y promete volver a tener la riqueza y la belleza de antes.
Por delante queda la regeneración de insectos y pequeñas especies necesarias para volver a equilibrar este humedal de 400 hectáreas, y así lograr que vuelva a ser atractivo e imprescindible para las aves migratorias.