El denominado ‘nuevo feminismo’ golea en las manifestaciones del 8 de marzo en la capital almeriense. La convocatoria de la Coordinadora, afín a Podemos, triplica a la marcha de Acción Feminista
La segunda de las manifestaciones partía desde el Anfiteatro de la Rambla. Aquí se introducían nuevos elementos como la identidad de género, materializada en la llamada Ley Trans, y contaba con el impulso decisivo de Podemos y mayoritario de los colectivos LGTBIQ. En Almería está representada (dentro de la diversidad del movimiento) por la Coordinadora de Colectivos Feministas. Encabezadas por una pancarta con el lema “Almería feminista y revolucionaria” sumaron a los movimientos Andaluzas en Pie, Libres y Revueltas, Cafés Feministas y Asamblea Feminista 8M Almería. Integra diferentes colectivos feministas de la ciudad, formados por mujeres con distintos puntos de vista, donde ponen en valor sus diferencias y juntas crean una sinergia basada en un feminismo diverso.
«Aquí llegan las feministas», gritaron, por su parte, las primeras voces en alzarse desde el Anfiteatro de la Rambla, mientras los tambores de la ya habitual batucada sonaban todavía lejos. Banderas LGTBI+ y ‘trans’ se intercalaban entre carteles contra el patriarcado en los que podía leerse textos como ‘opinas que el feminismo no te representa y gracias al feminismo, opinas’, ‘machismo y homofobia, al rincón de la historia’ o ‘de camino a casa quiero ser libre, no valiente’. Finalmente, tras descender por la Avenida Federico García Lorca para continuar por Obispo Orberá, la manifestación más multitudinaria llegó a la Puerta de Purchena, donde se procedió a la lectura del manifiesto con motivo de este 8 de marzo. El temor, reconocieron desde la organización, era no poder llegar a todos los oídos ante la importante cantidad de participantes.