La que era una recogida extraordinaria de vertidos ya se ha convertido en una tarea cotidiana en la ciudad.
Se han retirado más de 2.200 toneladas de vertidos en lugares no habilitados. Más de la mitad proceden del barrio de El Puche. Allí, solo en el mes de febrero los servicios de limpieza han recogido más de 200.000 kilos.
Los servicios de limpieza se reforzaron en el mes de agosto con un equipo formado por 2 conductores, una pala cargadora y un camión volquete que prestan sus servicios de forma rutinaria, pero a pesar de todo, los vertidos siguen apareciendo.
Desde el Ayuntamiento se apela a la conciencia ciudadana para evitar la basura de todo tipo: escombros, enseres o electrodomésticos. Para ellos existen lugares habilitados, y no es necesario desecharlos de forma incontrolada.